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La hamaca paraguaya y los dispositivos necesarios para instalarla cuestan tan poco en relación al impagable placer de reposar un rato, unas horas, lo que sea, en tu propia hamaca. (Suspiro) Para mejor, las hamacas paraguayas dentro de la casa están cada vez más de moda. Ideas sobre colocaciones y formas y colores abundan, algunas propuestas encontrarás acá, en este libro de ideas tan, tan relajado.
Pasá, pasá a ver y empezá a preguntarte dónde estuvo la hamaca paraguaya toda tu vida, por qué no tenés, en este momento, una hamaca paraguaya, por qué no estás ahora balanceándote, ahora, mientras leés estos interrogantes.
Investigá un poco con estas ideas y salí después, sí, a procurarte tu hamaca ideal. ¡Éxito en tu rélax!
Las hamacas paraguayas dentro de la casa son una bendición que se pliega y se despliega según haga falta. O sea, hay maneras y maneras de instalar las hamacas, pero lo más práctico es que te resulte sencillo ponerla y sacarla. Por eso no dejes de asesorarte sobre la resistencia de paredes, techos y vigas antes de colocar tu hamaca. ¡No vayas a colgarte de un techo húmedo!
Arriba, un ícono del placer pende en un perfecto espacio abierto de SMMARQUITECTURA.
No hace falta que nadie nos diga que el placer está entre esos dos nexos que favorecen el balanceo; sin embargo, el goce aumenta si sabemos al dormir en una hamaca paraguaya conciliamos el sueño más rápido, no hay puntos de presión que se activen, logramos un sueño más profundo, favorecen una postura apropiada y brindan un confort único.
Una hamaca paraguaya es justo lo que te recetaría tu médico. Fijate qué colorida la que vemos arriba, diseñada por Mundo de Hamacas El Auténtico.
Las hamacas paraguayas también son conocidas como chinchorros en ciertas regiones latinoamericanas. Este nombre hace alusión a la red de pesca, la cual era usada por los marineros para recostarse después de trabajar. Estas hamacas se fabricaban con materiales vegetales como el cáñamo, mediante un sistema de nudos.
Arriba, una propuesta práctica para interiores o para el jardín.
Al aire libre, las hamacas paraguayas se dirfrutan como nada a la sombra de un limonero, de una galería, de una pared, de lo que sea. Eso siempre que sea verano. En invierno, estas hamacas rinden mucho al sol. Los materiales típicos de la hamaca paraguaya son los hilos de algodón, de poliéster o de fibra vegetal. Por supuesto, el algodón es el que más frescura te garantiza.
Un tejido delicado lucirá espectacular dentro o fuera de la casa. Por otra parte, también podés conseguir hamacas de lona o materiales resistentes de una sola pieza.
Arriba, una bellísima hamaca de Brasilchic.
Sí, se pueden hacer en casa. Necesitás una buena lona o tela de tejidos rústicos bien resistentes -preferentemente tejido de punto, o sea, que ceda a los lados; soga para colgarla e hilo súper resistente para coserla. El procedimiento consiste en realizar dobladillos en los extremos dando varias costuras de refuerzo. Luego, se pasa la soga por los dobladillos y se sujeta a un gancho, una viga o a una rama de árbol. Después, nada más. Es muy fácil, lo más costoso es decidirte a empezar.
Joao Morgado fotografió la apacible escena en blanco, madera y hamaca paraguaya que vemos arriba.
Más allá del concepto, encontraremos varias propuestas en diseños y estilos de hamacas paraguayas. Sobre el diseño, se dan variaciones en la manera de presentar las sogas para colgarla. Asimismo, los estilos pueden oscilar entre el rústico de algodón a las lonas coloridas, la presencia o ausencia de flecos, el tipo de tejido empleado, entre otros.
¿Dónde vas a colgar tu hamaca paraguaya?
Te dejamos más ideas en diseño y decoración para que sigas disfrutando de homify.
