Las plantas bulbosas pierden su parte visible en épocas desfavorables de crecimiento (invierno o verano, según la especie). Gracias a este bulbo tienen reservas para quedar en reposo hasta que llegue el momento de volver a brotar y regalarnos las más lindas flores.
Para criar plantas de bulbo no necesitás un gran espacio, se lo puede hacer incluso en las macetas de un balcón o terraza. La jardinería, además de la cuestión estética, también le hace bien al espíritu ya que implica pasar un rato al aire libre en contacto con la tierra y la naturaleza. La satisfacción de ver un brote, una nueva flor o un fruto es enorme, así que ponete los guantes y empezá a trabajar con las macetas de tu jardín. Fijate cuántas variedades de bulbos tenés para elegir
Esta planta da flores muy perfumadas y de varios colores: violeta, rosa, blanco, fucsia. lila y amarillo. Florece en primavera y se cultiva muy bien en macetas y jardineras, pero agotan los nutrientes del suelo donde crecen, por eso no conviene tenerlas dos años seguidos en un mismo sitio.
Los bulbos conviene retirarlos para plantar nuevamente en otoño a unos 10 cm de profundidad dejando sobresalir la parte superior. La floración pierde calidad de un año a otro, así que en algún momento es necesario comprar bulbos nuevos.
Comienza a florecer durante la primavera y sigue produciendo durante 4 meses. Estas flores amarillas pueden llegar a durar 20 días. Se puede utilizar como planta de interior, asegurando que tenga un riego constante pero no exceso de agua.
Cuando termina la estación no hay que desenterrar los bulbos como ocurre con los tulipanes y jacintos, sino dejarlos en tierra hasta la temporada siguiente, Así, cada vez la planta será más sana y dará más flores.
Hay una enorme variedad de dalias que pueden florecer desde comienzos del verano hasta el fin del otoño, siempre y cuando no haga demasiado calor. En climas muy calurosos pasan el verano sin flor y recién las dan en otoño. Necesitan mucho sol y luz, y también un tutor junto al bulbo para que sostenga la futura planta.
Cuando se marchitan tallos y hojas a fin del otoño hay que cortar la parte aérea de la planta, desenterrar el bulbo y guardar en un lugar oscuro y fresco hasta fin del invierno.
Esta planta da flores super perfumadas a fines del verano y principios del otoño, que son muy usadas en ramos de novias. Necesita mucho sol y riego moderado, aunque hay que aumentar la dosis de agua durante la floración. El nardo es una de las bulbosas más cultivadas para usar su flor cortada en forma individual o en pequeños ramos.
La flor en la planta dura más de 40 días. Para cortarla conviene hacerlo a la mañana temprano, desde la base. Cuando llega el frío hay que retirar los bulbos, desechar los más grandes porque ya no darán más flores, y conservar los más pequeños en un lugar fresco y seco hasta la primavera.
El uno de los bulbos más populares y una de las pocas plantas en flor de los meses fríos. Necesita luz pero no los rayos del sol directos sino la media sombra. En interiores necesitan luz intensa y estar lejos de las fuentes de calor como estufas y calefactores ya que la planta se pone triste
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Florece mejor en un macetero estrecho donde las raíces están comprimidas. No se debe regar directamente sobre la tierra sino colocando la maceta sobre un platito o fuente que se llena de agua para que penetre a través de los orificios de drenaje. Cuando termina la floración se retiran los bulbos y se guardan en un lugar fresco y seco hasta la temporada siguiente.
La flor del hemerocalis dura un día, pero en verano florece con mucha asiduidad y durante varias semanas. Conviene tenerlas a media sombra, y plantarlas en primavera u otoño, no demasiado profundo en la tierra. Para tener una floración más abundante conviene sacar las flores marchitas.
Los tulipanes se plantan en otoño y florecen en primavera. Hay flores de todos los colores que duran alrededor de 20 días. Les gusta estar a pleno sol o en media sombra, soportan bien el frío e incluso lo necesitan para florecer. Absorben muchos nutrientes del suelo por eso no conviene que estén dos años seguidos en el mismo lugar. Los bulbos se guardan en una caja con arena seca hasta que llegue la época de plantarlos nuevamente.
Es una flor de aroma intenso, en especial durante la noche. Florece en primavera y verano y su fragancia dura mucho tiempo, por eso se la suele utilizar en ramos de novia. Se desarrolla mejor en macetas con tierra fresca y bien suelta.
Conviene mantener la tierra siempre fresca, por eso hay que mover la maceta a la sombra si hace mucho calor. Una vez plantada florecerán varios años, por eso conviene entresacar los bulbos cada 2 o 3 años y replantarlos para obtener ejemplares nuevos.
Los agapantos dan flores azul intenso o blanco en primavera y verano, pero tarda entre 2 o 3 años en dar sus primeras flores. En zonas de mucho calor conviene que estén a media sombra. En zonas muy frías, una vez terminada la floración conviene desenterrar los bulbos y guardar en la heladera hasta que llegue el momento de volver a plantar.
Los gladiolos florecen en verano y otoño pero en climas templados puede llegar a dar flores todo el año. Lucen mucho en macizos pero la flor cortada se usa mucho en decoración. Durante la floración conviene ponerle tutores para que la planta quede bien erguida. Si bien los bulbos se pueden utilizar al año siguiente, la planta es mucho más linda y fuerte si tiene bulbos nuevos.
Las macetas pueden ser de varios materiales, formas y tamaños. Hay de terracota, cerámica vidriada, madera, plástico y cemento. Las de terracota son muy porosas y no recomendables para clima seco, las de madera necesitan un tratamiento especial contra la humedad.
En cuanto a la forma y el tamaño, cada planta tiene necesidades diferentes, aunque hay que tener en cuenta que una maceta muy grande va a ser casi imposible de mover. Y si vas a comprar una de cemento, ¡cuidado! Las de paredes rectas suelen quebrarse por la presión de las raíces, por eso son mejor las cilíndricas.
Ahora que tenés muchas ideas, ¡no te olvides de podar tus plantas!