Actualmente, la inversión en seguridad en el hogar ha aumentado impulsada por el contexto y las nuevas tecnologías que ofrecen soluciones, cada vez, más eficientes. Desde circuitos cerrados de seguridad a puertas blindadas, las opciones que se adquieren en el mercado se adaptan a distintos tipos de necesidades y presupuestos.
Pero todo lo que se refiere a seguridad en el hogar se relaciona con proteger a la propiedad de los amigos de lo ajeno. Por seguridad en el hogar también se entiende aquellas medidas y normas que se puedan evitar para prevenir accidentes domésticos, en los que, sin duda, los y los niños suelen ser los más afectados.
A continuación, enumeramos una serie de medidas de seguridad en el hogar muy prácticas, que no dependen, necesariamente, de un holgado presupuesto. Normas de seguridad para todos los integrantes de la familia incluyendo los más peques. ¡Las conocemos!
En el hogar se pueden poner en práctica una serie de normas y medidas para prevenir riesgos y accidentes. Existen distintas soluciones para cada tipo de vivienda: desde las tradicionales casas con rejas a las inviolables puertas blindadas.
En las propiedades horizontales, por ejemplo, es muy común reforzar las medidas de seguridad en el hogar colocando rejas o sistemas de alarmas.
Una casa con rejas es una buena opción si no hay en el barrio sistemas de alarmas o cámaras de vigilancia.
Las rejas se instalan, fácilmente, en puertas, ventanas, patios internos o tragaluces. También son una gran alternativa para cercar una propiedad y añaden un importante valor estético.
Muy importante: los profesionales aconsejan que el diseño de las rejas dialoguen con el estilo de la propiedad. Existen algunos trabajos de herrería que se destacan por sus formas atractivas y originales. Otros, en cambio, son más clásicos o tradicionales. Pero todos, sin duda, resguardan la vivienda de una forma segura.
Si, en cambio, la casa cuenta con un diseño moderno una alternativa a las rejas son las celosías de madera o placas de acero. En caso de que el diseño sea totalmente abierto, lo mejor es incluir cristales resistentes, conocidos como vidrios de seguridad que son templados o laminados.
El vidrio templado, al romperse se triza en pequeños pedacitos granulares, resiste altas temperaturas y evita accidentes.
Por otro lado, el vidrio laminado es muy difícil de romper y resiste grandes impactos. Además incluye una película de protección.
Resistentes e inviolables, las puertas blindadas van ganando terreno en el uso habitacional. Fabricadas en madera, metal y aleaciones, consisten en dos chapas de acero con revestimiento en madera, bisagras anti palanca, cerraduras de entre tres y cinco puntos de anclaje y visor panorámico. También evitan el paso de calor, gases, humo y fuego. Además, gracias a su diseño, se adaptan a distintos estilos de casas.
Una opción, un poco más cara, son las puertas denominadas acorazadas. Ultra resistentes, incluyen placas de acero y revestimiento de madera. Cuentan con un cierre perimetral hermético, son resistentes a la humedad y aíslan el sonido.
Otros sistemas de seguridad en el mercado son las alarmas y cámaras de vigilancia.
Los sistemas de alarmas en el hogar se activan, tras percibir algún movimiento extraño, el sonido de una sirena.
Estos equipos de seguridad son de fácil instalación, incluyen un teclado con pantalla LED, sensores de movimiento y sirena.
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Las cámaras de vigilancia son muy habituales en barrios cerrados, comercios y en algunas ciudades. Para uso residencial, se conectan por lo general a un smartphone y a una central, que es la que comercializa el servicio. Con tan solo un click, en tiempo real, se puede saber lo que sucede en el interior y exterior de la propiedad.
Este sistema, que es un poco más costoso, se instala en pocas horas y suele complementarse con una alarma.
Si salís de viaje o te vas a ausentar por un tiempo puedes tomar algunas medidas de seguridad, independientemente, del sistema de seguridad que tengas instalado.
Por otro lado, cuando se hace referencia a la seguridad en el hogar no se puede obviar aquellas normas que se pueden adoptar para prevenir accidentes domésticos. Por ejemplo: