De vivienda en ruinas a casa rural maravillosa

María Bausán María Bausán
Rehabilitación en Laracha, Intra Arquitectos Intra Arquitectos Casas campestres
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La arquitectura rural está llena de joyas en piedra que el tiempo y el abandono han ido cubriendo de olvido. Edificaciones monumentales con gruesos muros en piedra, amplios espacios exteriores y muchas posibilidades. Diamantes en bruto a la espera de que un estudio de arquitectos los sepa pulir y volver a hacer brillar. 

Es el caso de este proyecto en Galicia, llevado a cabo por el estudio Intra Arquitectos. En él se ha planteado una rehabilitación que mantiene el alma de la casa, pero eliminando cualquier rasgo de abandono o ruina que hubiera habido antes. Una casa que vuelve a ser de ensueño y en la que a más de uno nos gustaría perdernos y olvidarnos para siempre de la gran ciudad. ¡Vamos a ver la asombrosa transformación!

Antes: una casa absorbida por la vegetación

El tiempo y el abandono no perdonan y, además, siempre vienen de la mano de la vegetación salvaje que va apropiándose de los espacios, absorbiendo lo que antes fue una hermosa vivienda rural. Esta casa en Laracha tenía un aspecto de abandono total, pero tanto los propietarios como los arquitectos supieron ver tras la frondosa vegetación, las posibilidades que esta vieja edificación en piedra ofrecía.

Ahora: elegancia en piedra

El resultado de la rehabilitación salta a la vista. El primer paso, eliminar toda la vegetación que casi la hacía desaparecer, fue sencillo. Lo complicado fue volver a dar a la edificación en piedra su antiguo esplendor. Aquí se consiguió a las mil maravillas. El proyecto renovó también las carpinterías de las ventanas, los balcones, el jardín y, como veremos a continuación, el interior de la casa que, sin embargo, seguirá conservando ese aire rural antiguo de la construcción original.

Antes: un comedor del tiempo de maricastaña

En el interior de la vivienda descubrimos una tradicional cocina con chimenea antigua, que nada tiene que ver con los diseños modernos que tanto se llevan ahora. Aquí la chimenea se convierte casi en una estancia más y le da carácter al interior. Sin embargo, había zonas que estaban muy deterioradas. La pared de la chimenea, totalmente ennegrecida por el uso, y el encalado de la pared ocultaba el revestimiento de piedra que hace tan especial la casa.

Ahora: un comedor rural

Tras la reforma, se sacó a la luz la piedra de las paredes, eliminando el encalado que le daba ese aire desfasado y antiguo. La chimenea se ha limpiado, haciendo desaparecer también uno de los muretes que la delimitaba y dejando solo la estructura que se eleva ligeramente del suelo. Aunque su uso ya no es el antiguo, en este nuevo espacio creado se ha ubicado una pequeña chimenea, menos aparatosa que la anterior, pero igual de acogedora.

Antes: una escalera donde todo cruje

Encajonada entre dos paredes, con un pasamanos antiguo y unos colores de pared que le dan un aire cutre y absolutamente desfasado, esta escalera parece salir de una película de miedo. Subir por los viejos escalones de madera es sentir crujir a nuestros pies el suelo. ¿Somos nosotros o son los fantasmas?

Ahora: una escalera más segura

La reforma abrió la escalera a la planta inferior, con una barandilla de madera que se integra en el espacio. La madera de los escalones ha sido totalmente renovada y los colores de los revestimientos antiguos han sido eliminados. Lo que nos encontramos ahora es una combinación de piedra y blanco donde la madera de la escalera luce mucho más.

Antes: una habitación apuntalada

Aunque es innegable en encanto rural de este dormitorio, lo cierto es que la seguridad y comodidad de esta habitación dejaban mucho que desear. Y es que aquí las columnas se habían convertido en puntales. Eso por no hablar de la mezcla ecléctica de estilos: un ambiente rústico con un cabecero setentero, una mesa con patas amarillas de metal… ¡demasiada mezcla!

Ahora: un dormitorio más acorde

Tras la rehabilitación, se rescataron todas las paredes de piedra que se muestran para dar el aire rústico y amable, tan típico de este tipo de construcciones. Además también se rehabilitó el techo de madera, se cambiaron puertas y ventanas, que mantuvieron sus contraventanas. Tampoco faltan elementos más modernos, como la iluminación compuesta de leds incrustados en el techo de madera.

Antes: mejor no tener que ir al baño

Con esta imagen, sobran las palabras. Y es que poco más se puede añadir a lo que nos muestra esta fotografía de uno de los aseos de la casa. 

Perdido en esta casa rural, si nos entraban ganas de ir al baño, casi mejor salir al campo que meterse en este claustrofóbico y deteriorado cubículo. ¿A que sí?

Después: un baño moderno

La casa se merecía tener cuartos de baño en condiciones y la reforma se concentró en crearlos. El que vemos en la fotografía tiene un aire innegablemente moderno, con su mampara vidriada o el tono salmón de las paredes. Sin embargo, se ha buscado también mantener cierto encanto rústico, lo que se ha conseguido gracias a las vigas de madera que coronan el techo.

Si quieres ver más proyectos de Intra Arquitectos, te recomendamos el libro de ideas De casa de labranza a maravillosa vivienda rural.

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