De visita en Sicilia, Italia, hoy te mostramos una casa de verano con una arquitectura maravillosa que despierta las más disímiles sensaciones. Esta casa rural de fines del siglo XIX, luego de ser remodelada se transformó en un lugar con pasado y con algunos elementos que miran hacia el futuro. Proyecto de la arquitecta Viviana Pitrolo, a continuación iniciamos un recorrido por sus increíbles espacios.
Este proyecto es una casa sin tiempo. Como podemos ver, la contrafachada conserva los muros antiguos que son típicos de las construcciones situadas al sur de Sicilia. El contraste con la moderna piscina y el mobiliarios es sublime.
Esta encantadora casa de vacaciones está situada en un entorno que combina naturaleza y tradición arquitectónica. Para mejorar aún más el proyecto, en el jardín se diseñó una piscina de borde infinito que realza los colores y líneas claras de la vivienda.
El estilo rústico es el espíritu que distingue las estancias. La piedra aporta una segunda vida en este patio que ofrece a sus huéspedes un escape de la realidad cotidiana.
Esta estancia es pensada como una zona de comedor al aire libre, un pequeño rincón en el paraíso.
¿Y el interior? En esta área la vivienda revela su mayor secreto. Los materiales utilizados para los acabados han sido cuidadosamente seleccionados para crear un estilo vintage. El aire rural de esta casa de campo, se ha reunido con los colores de sus excelentes acabados.
Con los muebles, sin embargo, se creó un pequeño contraste estilístico. El mobiliario, de hecho, es definitivamente contemporáneo pero también da lugar a otros pequeños elementos decorativos de diferentes estilos.
El interior exalta el aspecto rústico de los materiales dejándolos al natural. La estancia común alberga un living, comedor y cocina; tres espacios que se comunican directamente con el jardín gracias a grandes ventanales.
La cocina expresa modernidad y tradición. Los revestimientos de la pared se acercan hacia el estilo rústico y nos recuerdan a los colores del mar, en tanto la campana que corona la barra es un ejemplo definitivamente contemporáneo.
En el baño, el uso de baldosas de cemento para los revestimientos es genial. Pero no es todo. Madera, cerámica y vidrio nos recuerda al estilo mediterráneo en su mejor momento. ¿No te parece?
En el dormitorio, el techo con vigas de madera aporta un toque romántico. El piso, con baldosas estilo vintage, añade frescura y mucho carácter.
Nos despedimos de este proyecto bajo una noche de verano en un lugar muy especial: la piscina. Con una iluminación que jerarquiza cada elemento te dejamos esta imagen de ensueño.
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