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En algunas ocasiones la forma de un edificio responde a las condiciones del terreno o alguna otra condicionante, pero no es una decisión de proyecto sino un mero condicionamiento. En esta ocasión nos encontramos con una vivienda donde la forma triangular es una decisión de proyecto y la definición de esta forma aparece como una solución respecto de la orientación y la búsqueda de ganancia solar en invierno y evitar la radiación en el verano. Una decisión proyectual que no solo es una cuestión formal sino que es producto de un estudio preciso a través de maquetas de estudio. Maletti Zanel Maletti Arquitectos resuelve desde lo formal una problemática de acondicionamiento térmico y dota a la vez a esta vivienda de de una forma singular que la destaca respecto del contexto circundante.
En la fachada principal encontramos un menor desarrollo de este trabajo de calado de la forma, apenas aparecen algunos recortes para permitir la aparición de líneas muy finas de aberturas, lo cual indica que esta es la peor orientación y de ahí comprender el formato de sus cerramientos. Un único elemento adicional se pega a esta forma triangular y es un alero que enmarca el ingreso y que surge del mismo ejercicio de sustracción de la forma (como si este espacio se sacara del interior mismo de la pieza)
El formato triangular no es una decisión caprichosa, como decíamos está pensada en función de la búsqueda de una mejor condición de uso de la orientación y la incidencia del sol sobre las caras de la vivienda. Maximizando el recorrido del sol sobre una de las caras y dejando la orientación sur expuesta a una sola cara y no a dos como sucedería en el caso de otro tipo de forma. Desde lo estrictamente del lenguaje la vivienda es trabajada como una pieza entera sobre el cual se van produciendo diversas acciones de sustracción de la forma para darle definición a una serie de espacios abiertos y semicubiertos que actúan con los interiores, así pues nos encontramos con la fachada al interior del terreno que es un cara completa donde se producen dos acciones, la que genera el hueco mayor en planta baja y una pequeña incisión en la planta alta.
Pensemos a esta obra como una pieza triangular de mármol a la cual un escultor va despojando de partes de manera precisa y en la cual esas acciones van generando espacios de diferentes calidades y con la entrada de luz a través de estos recortes que le aporta calidad al interior. Se generan patios, espacios abiertos, semicubiertos, aleros, espacios de retranqueo que generan diferentes situación de luz y sombra.
No solo se produce un trabajo de armado de la forma en función de operaciones de sustracción en el exterior sino también en el interior. En este sentido aparece un espacio vacío en el estar que luego se trabaja decidiendo que espacios se cubren y que espacios quedan libres.
En la planta alta, los espacios de circulación están producidos como canales dentro de una forma, como si cada espacio estuviera socavado rigurosa y geométricamente, abriendo ventanas hacia diferentes espacios, cubiertos o libres
Todo el espacio está pensado y trabajado a través de una serie de operaciones que parecen más obra de un escultor que de arquitectos componiendo una vivienda. Esto sin duda alguna le da una singularidad mas allá de la búsqueda de una respuesta de la forma a la acción de la orientación sobre los espacios y tiene que ver con la obligación de pensar en las tres dimensiones del espacio, más que en la resolución de una planta o de un corte.
Si te intereso esta obra te recomendamos el siguiente libro de ideas: Una preciosa casita de madera junto al río… ¡Para toda la vida!
