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Hablar en decoración del binomio blanco y negro es hacerlo de un clásico de la elegancia y la sofisticación. Esta combinación de colores nunca pasará de moda. Al contrario, con los años se va modernizando y ya no hay duda de que el blanco y negro son el adalid de la modernidad, la tendencia que siempre está a la última, la pareja que nunca se rompe.
El dúplex que vamos a descubrir hoy se ha servido de estos dos colores para crear interiores llenos de clase. De la entrada al salón y de ahí al dormitorio, el blanco y el negro nos van guiando a través de una vivienda de líneas minimalistas, donde la luz, que tan bien nos transmite el blanco de su decoración, se convierte en un elemento más de la casa. Paseamos por este proyecto de Blank Interiors en el municipio catalán de Cambrils que ha sabido jugar con el blanco y el negro para crear un interior repleto de elegancia. ¡Empezamos!
Entramos en esta casa y nos encontramos un recibidor que apenas es un pequeño estante en blanco anclado a una pared pintada de negro. El resto del pasillo se sirve de panelados blancos que crean forros de pared en los que se ocultan armarios o puertas de paso. De esta forma se consigue despejar el espacio y dar una mayor sensación de amplitud
De aquí también sale la escalera para el piso superior, donde la iluminación juega un papel fundamental. En el pasillo las luces están empotradas en la pared hasta casi quedar ocultas, pero lo más sorprendente ocurre en la escalera: cuando encendemos la luz, las contrahuellas de Corian translúcido se iluminan, creando un efecto sorprendente.
Del recibidor pasamos al salón, un espacio de geometría angulosa que, sin embargo, aprovecha sus esquinas y crea un espacio diáfano donde también se incluye la zona de cocina. El interior es fundamentalmente blanco, una constante a la hora de decorar con los dos colores protagonistas de nuestro artículo. Y es que si no queremos acabar con un espacio demasiado oscuro y tenebroso, mejor que el negro lo dejemos para pequeñas pinceladas.
En este salón, el negro colorea el sofá, pero también otros detalles como las estanterías sobre este, parte del mueble de la televisión y algunos detalles en la cocina que veremos con detalle en la fotografía siguiente.
El blanco y el negro son colores perfectos para casi todos los estilos, pero hay uno en el que se mueven como pez en el agua: el minimalismo. Esta cocina es un ejemplo claro. La isla es en blanco lacado y el revestimiento de las paredes también. Mientras tanto, la nota en negro se la da el mobiliario y otros detalles como las banquetas.
Ya hemos visto el uso del blanco y el negro que se ha hecho en la zona de día, pero en la zona de noche también se ha seguido con la misma línea decorativa. Aquí, entre negros y blancos se cuela algún que otro gris. Además las paredes se han pintado de color crema, lo que, junto al suelo de madera, que también veíamos en el resto de la vivienda, consigue dar una nota cálida a un dormitorio sencillo, donde el negro ha conseguido darle un toque de distinción.
Salimos a la espectacular terraza para comprobar que en esta vivienda en blanco y negro, los colores esperan fuera. Y es que las vistas sobre el mar acaban con el minimalismo cromático de la vivienda. No obstante, no está de más apuntar que la decoración de la terraza continúa con la línea estilística del resto de la casa: mobiliario en blanco, detalles negros y el uso de la madera para suelo y, en este caso, también techo.
Si te ha gustado esta casa en blanco y negro te recomendamos que le eches un vistazo también al artículo Un moderno loft en blanco y negro.
