9 errores que no deberías cometer jamás en tu dormitorio

Vanesa Matesanz Vanesa Matesanz
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El dormitorio es una de las habitaciones más importantes de cualquier casa, por no decir la más importante. Debe transmitir una serie de sensaciones como paz y tranquilidad que quizás no son tan importantes en otras partes de la casa. Y muchas veces esto no es fácil de conseguir. Hay muchos errores que cometemos sin ser del todo conscientes, pensando que estamos en lo correcto. Por eso hemos recopilado en este libro de ideas 9 de los errores más recurrentes en dormitorios, para que les eches un vistazo y pienses si tú estás metiendo la pata (y cómo puedes arreglarlo).

1. Fuentes de luz insuficientes

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Debido a que usamos el dormitorio sobre todo por la tarde y por la noche, podemos pensar que una fuente de luz es más que suficiente. Pero la realidad es que una lámpara colgante en el techo es a menudo insuficiente, además de transmitir unas sensaciones algo frías. Lo mejor es optar por pequeñas luces cerca de la cama, que nos permitan crear un entorno acogedor y que sea más funcional. Las mejores opciones son las lámparas regulables, con las que podemos ajustar el brillo.

Puedes consultar a cualquiera de nuestros expertos en iluminación.

2. Una cama sin vida

La cama es la pieza más importante de los muebles en todas las habitaciones. Por lo tanto, merece la pena invertir en una que sea buena y que nos dure durante muchos años. Y además de un colchón adecuado, el diseño también juega un papel importante: apuesta por textiles confortables, transpirables, de calidad y con un diseño que sea bonito y acogedor. Para una mayor comodidad apuesta por un nórdico o colcha mullida, así como por diferentes cojines que hagan más agradable el ambiente.

3. Tener el dormitorio en la habitación más pequeñas

Muchas personas establecieron su dormitorio en la habitación más pequeña, porque piensan que aquí, al fin y al cabo, sólo se pasa la noche. Esto es un gran error. Sólo en una habitación preciosa y amplia nos podemos relajar y renovar nuestras energías para el día siguiente. A veces la posición de los muebles también puede cambiar una atmósfera, por ejemplo, colocar la cama junto a una ventana. Así te despertarás cada día con la luz del sol y una vista agradable. Pocas cosas hay más placenteras que esa. 

4. La habitación está amueblada sólo para dormir

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El dormitorio no es sólo para dormir. También debe ser una especie de refugio, un oasis de paz y relajación. Por ello es importante que integremos al lado de la cama, por ejemplo, un sillón cómodo en el que poder disfrutar de una taza de café, de un buen libro e incluso de una siesta alejados del bullicio que se forma en el salón. Rincones que transmitan que el dormitorio tiene vida más allá de la noche y más allá de la cama. Por cierto que este sillón de mimbre colgante… ¡nos encanta! 

5. Un espacio sin personalidad

No se trata de crear un espacio perfecto: en primer lugar nuestra habitación debe reflejar nuestra personalidad. Sólo entonces será realmente nuestro refugio personal donde nos sentimos a salvo, a gusto, tranquilos y felices. Sé valiente y utiliza tus colores preferidos, patrones o materiales, aunque sean inusuales. Ya sea ecléctico, minimalista o clásico: ¡tu dormitorio será tan único como lo eres tú! 

6. Pasar por alto las cortinas

Las cortinas pueden ser las mejores aliadas en la decoración de nuestro dormitorio. Pero ten en cuenta las que más favorecerán a tu espacio: si quieres que la luz siga penetrando de forma intensa, elige tejidos y colores livianos. Si quieres evitar ese filtrado de luz, elige tejidos más gruesos. Eso sí, si tienes un dormitorio pequeño lo mejor que puedes hacer es elegir cortinas lisas, ya que las estampadas harán que el espacio parezca más pequeño de lo que realmente es. ¡Pequeños truquitos!

7. Decoración poco adecuada

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La decoración más o menos adecuada la eliges tú, claramente. Pero precisamente por eso te recomendamos que le des una vuelta de tuerca a tu dormitorio y añadas una decoración más acogedora: quizás alguna foto que te recuerde momentos felices, una planta, velas, detalles traídos de algún viaje… No se trata de recargar el dormitorio al máximo, solo de hacerlo un lugar más acogedor y personal, con detalles que nos hagan sentir en nuestro sitio especial. ¡Nuestro rinconcito en el mundo!

8. Ropa de cama de mala calidad o con un diseño poco acertado

Solemos darle más importancia al colchón o al somier de nuestra cama, pero… ¿qué pasa con la ropa de cama? La funda del nórdico o las sábanas que elegimos son súper importantes: deben tener buena calidad para mejorar nuestro descanso. Tejidos que no nos den alergia, que permitan transpirar a nuestra piel, que sean livianos… Además, si elegimos un diseño bonito y agradable, mejor que mejor. Aunque la calidad siempre está por encima de todo: más vale tener dos fundas nórdicas buenas que cuatro de mala calidad.

9. No tener nada o muy poco espacio de almacenamiento

No importa cuán grande o pequeño sea tu dormitorio, una cierta cantidad de espacio de almacenamiento es algo que todos necesitamos. En este sector incluimos un armario y algunas estanterías, que podemos decorar con libros u otras cosas. A veces es suficiente con colgar una sencilla tabla en la pared que nos ofrezca espacio de almacenamiento adicional, e incluso reutilizar cajas viejas de madera (o cajas de fruta) para hacer estanterías DIY de lo más originales y bonitas. ¡No siempre lo mejor es lo más caro!

Sigue leyendo: 6 errores de decoración de interiores y cómo solucionarlos.

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