La inigualable belleza de esta cabaña del siglo XVI, representa la unión y fuerza de la piedra y la madera, el ingenio de esta construcción la hacen una pieza única de 213 m² con sala de estar, dormitorios, terraza y jardín. Oculta entre las montañas, hoy tenemos el privilegio de explorar y conocer en detalle este proyecto de la AGENZIA SAN GRATO DI MARCOZ CARLO, ¡No esperemos más y recorramos esta maravillosa obra de arte!
La montaña con sus bosques y pinos, conforman el mejor de los fondos, haciéndola contrastar y resaltar ante todo el paisaje. De igual forma, lo hace la nieve cubriendo todo a su paso, haciéndola destacar con distinción y elegancia de todo el panorama.
Con solo observar la estructura, materiales y toda la composición, notamos cada espectacular detalle de esta obra de arte, típico de las casas de piedra. La fachada principal se presenta imponente entre todo lo demás, el techo a dos aguas le otorga valor y sentido al ventanal del frente. La entrada en forma de rampa es audaz y diferente a lo convencional.
Cuando el clima cambia, se puede notar cómo la cabaña toma otro aspecto. El poder de la naturaleza se imprime en todo el entorno: Los colores de la madera y piedra se hacen sentir como nunca antes.
En relación al resto de la estructura, las ventanas y puertas parecen jugar con la magnitud del espacio. Ambas son acogedoras, típicas de la época. El balcón con sus barandas de metal sobresale de la caballa con puntualidad y discreción.
Los materiales sin duda marcan la diferencia en este ambiente. La piedra a pesar de ser pesada pierde dureza al combinarla con la madera -sus tonalidades claras permiten que se respire tranquilidad en el área-. Asimismo, las ventanas le dan claridad a la sala, destacando la tonalidad de los muebles.
Las barandas y escalones de la escalera forman figuras geométricas muy interesantes, lo que crea dinamismo en la escena. De igual forma, se complementan perfectamente con el techo de madera. Cada detalle en esta cabaña la hacen única y especial.
La biblioteca de la casa es uno de los lugares más íntimos. La biblioteca se integra a la pared con cuatro repisas, organizando muy bien los libros. El sofá y su tapizado resaltan en este cuarto, así como la pequeña lámpara de piso y la silla en cuero rojo ubicado en la esquina.
La mesa de comedor con el mantel azul junto al horno antiguo transportan a otra época, manteniendo el estilo clásico que la caracteriza aún en la actualidad. En la pared de enfrente existe un área empotrada muy delicada para ubicar ollas y demás utensilios al momento de cocinar, esto por la propiedad de resistencia de este mineral.
Lo mejor de tener una cocina es preparar delicias con confort. Está compuesta por este gran pasillo lo que permite mayor movilidad en la zona y desempeño. La piedra es el elemento decorativo por excelencia y a su vez, cumple funciones de cocina empotrada: Gran idea.
Cuando la estructura del complejo es tan pesado, las habitaciones tienden a ser básicas, con pocos adornos y elementos decorativos contados para no recargar más el área.
Los tipos de madera en suelo y pared hacen de este pasillo uno muy elegante y distintivo. De igual forma, los ventanales integran el paisaje con el resto de la cabaña.