Un espacio pensado para la relajación extrema

Natalia Rojas Natalia Rojas
HOTEL CAL REIET – GUEST HOUSES, Bloomint design Bloomint design Varandas, alpendres e terraços mediterrâneo
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Hoy haremos un placentero y armonioso recorrido por una casa para huéspedes diseñada por los talentosos arquitectos de interiores de Bloomint Design para el Hotel Cal Reiet. ¿A qué se va a un hotel?; ¡pues a relajarse! A continuación conocerán un espacio que fue dispuesto para la extrema comodidad de sus inquilinos y para la relajación total -tanto corporal como de la mente-. Áreas de meditación, materiales naturales, una paleta de colores armoniosa y mucho más componen esta casa que, seguro, los deleitará. ¿Listos para antojarse de aislarse en medio de un sabrosos y, a ratos, necesario retiro casi que espiritual? Respiren profundo, inhalen exhalen, pongan la mente en blanco y aquí vamos…

Un lugar muy zen…

El blanco de las paredes, los revestimientos, los muebles y los techos nos evocan paz y tranquilidad desde la habitación principal hasta el resto de zonas de la casa. Y es que, ¿qué mejor que una habitación con balcón incorporado para salir a tomar un poco de aire junto con una buena taza de café mientras que los rayos del sol nos calientan? Todo dormitorio merece una terapéutica entrada de luz como esa, ¿eh?Así mismo, los elementos naturales del baño -y de toda la casa- junto con la pared hecha en piedra y el butaquito de madera, nos evocan un estilo muy rústico que pretende devolvernos a nuestras raíces para así olvidarnos del bullicio y de los afanes de las grandes ciudades. Y es que, en general, este recorrido se caracterizará por la equilibrada combinación entre lo natural y lo artificial, lo rústico y lo moderno. 

Un espacio que sabe utilizar al máximo su potencial

He aquí una ingeniosa, recursiva, adorable, estética y práctica forma de poner en uso una zona de la casa que, muchas veces, se ve desperdiciada: el área debajo de nuestras escaleras. Sumado a esto, no fascina la plaeta de color pues se debate entre los tonos del mimbre y de la madera, el blanco y el azul de los distintos cojines que logran evocarnos la tranquilidad del agua y de las olas. ¿Ves que las macetas abundan por aquí?; y que suerte que así sea. ¿Prefieres resguardarte en los interiores de forma relajante?; entonces aquella mecedora sería una excelente opción para alguien como tú. Y, hablando de combinar estilos, fíjate cómo las vigas del techo se hallan expuestas de forma rústica pero fueron pintadas de blanco para aportar un toque más moderno; ¿lo ves? 

Más y más rincones deleitantes

¿Qué podría ser más relajante que pegarse un buen duchazo en un baño tan armonioso como este para así limpiar el cuerpo, pero también el alma, dejando el agua correr? Quizás solo hay algo que podría resultar igual o más placentero y es el poder sentarse a ver pasar las horas y los rayos del sol en aquellas sillas de la imagen de la izquierda. ¡Deleitante en verdad! ¿Te imaginas allí leyendo un buen libro o disfrutando de una copa de vino añejo mientras llega el atardecer y se despide el día? A nosotros este sitio nos inspira a mirar para arriba y ponernos a contar estrellas -perdonarán lo románticos o, mejor, lo cursis-. 

El lugar ideal para aislarte del mundo.

¿Porqué tener un solo balcón o una sola terraza cuando se pueden tener varias? Analicemos la imagen superior por un momento; he aquí las cosas que nos encantan: 1. lo translucido y natural del techo. 2. lo rústico de aquella baranda hecha en piedras desiguales. 3. Los sillones de mimbre que invitan a sentarnos como turcos y a disfrutar de un buen rato ameno alrededor de la mesa. Y es que, sin dudas, este lugar es perfecto para echarse una siesta para broncearse, para tomarse unos tragos, etc. ¿Así o más relajante? 

El lado rústico que nos enamora

El techo ladeado, la mesa del comedor hecha en madera y en general el aura rústica que ronda por este espacio nos ha cautivado. Y es que, sin dudas uno llega aquí -bien sea físicamente o mediante fotografías- y se quiere quedar. Aquí, puntualmente, nos topamos con las áreas comunes las cuales se hallan abiertas entre sí y segmentadas tan solo mediante la distribución de sus muebles. De fondo podemos apreciar una linda y pequeña cocina blanca completamente equipada y funcional. Es increíble pero, en esta casa de huéspedes, los interiores son casi igual de placenteros y relajantes que los exteriores. A nosotros este lugar nos inspira a querer comer sano, alimentarnos bien y cuidar de nuestros cuerpos, ¿a ustedes no? 

En sintonía con nuestros cuerpos

Una sala de yoga nos da la bienvenida y se nos presenta como el lugar idóneo para meditar y ponernos en contacto con nuestros cuerpos, nuestra respiración y -lo más importante- con nuestros espíritus. las entradas de luz, las paredes bancas, lo cálido del suelo revestido en madera; ¡todo no propone una terapia para cambiar de adentro hacia afuera!

Hemos llegado al final de nuestro recorrido. ¿Los disfrutaron?; esperamos que sí y los invitamos a iniciar uno nuevo a continuación: Una entrañable casa tropical

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