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Encontramos Casa H en Madrid, en una zona suburbana donde el paisaje está compuesto por una urbanización abierta de casas aisladas. Entre cubiertas de tejas y zonas arboladas se asoma un volumen cuya pureza y rotundidad eclipsa las miradas de vecinos y visitantes. Exteriormente se trata un volumen de perfección geometría, al que huecos de diferente índole aportan un carácter de ligereza e ingravidez.
Bojaus es el estudio de arquitectura autor de este proyecto que hoy os mostramos. Situado también en Madrid, sus obras están destinadas a clientes que buscan un concepto de vivienda diferente al tradicional. La belleza, el espacio, la luz, el detalle y la eficiencia energética son los pilares de cada uno de sus proyectos y su herramienta de trabajo el diseño. Siempre a la vanguardia de los nuevos sistemas constructivos, una de las mayores preocupaciones de este estudio es emplear soluciones e instalaciones nuevas para conseguir el máximo confort bajo una demanda mínima de energía.
Hoy, a través de este homify 360°, queremos mostraros el resplandor de esta joya arquitectónica contemporánea. Recorremos interior y exteriormente esta vivienda unifamiliar para despejar las incógnitas y secretos que nos tiene reservados.
Nos asomamos a la planta baja a través del porche que enriquece y complementa a la zona de estar. Se abre ante nosotros un espacio blanco, diáfano. Una gran cerramiento de vidrio desaparece, los límites interior y exterior se diluyen y el uso de salón se abre hacia fuera conquistando un espacio exterior cubierto.
La carpintería, escondida para no sobresalir, encuadra esta angelical escena con un marco oscuro. Se respira una atmósfera tranquila y equilibrada, donde las piezas de mobiliario ponen color a este lienzo en blanco. No hay puertas y las particiones son escasas y aún así el espacio se encuentra organizado.
Retrocedemos unos metros para, desde fuera de la parcela, tener mejor perspectiva del exterior. El volumen de indiscutible composición rectilínea se divide interiormente en tres alturas y se retranquea de los límites de la parcela para dotar de la máxima privacidad posible a los espacios interiores.
Surge como el resultado de aplicar la normativa de edificación vigente: ocupación, retranqueos, altura… Sobre él vacíos, dobles alturas, porches, zaguanes y patios abren vistas, permiten la entrada de luz y ayudan a cumplir la edificabilidad. Un prisma puro de 20x9x9 metros perforado a base de huecos profundos que dan forma la patio interior.
En esta tercera imagen volvemos asomarnos al salón, pero esta vez ya desde el interior. En la planta baja del edificio nos encontramos con el programa público de la vivienda: salón y cocina – comedor, ambas zonas separadas por un patio interior que divide en dos el volumen y a través del cual se organizan las diferentes estancias. El minimalismo y la sencillez rigen la calidad espacial del interior. Y las piezas de mobiliario, a través de sus colores, materiales y texturas, crean una atmósfera cálida y personal.
La cocina, el otro uso que encontramos en la planta baja, también se define a través de líneas rectas, circulaciones abiertas y una gran iluminación natural. Se trata de un espacio bello y funcional compuesto por un gran banco de cocina, una isla, una mesa de madera y diferentes células de almacenamiento.
La decoración es escasa, pero sublime. El objetivo es que la propia construcción brille por si misma, sin necesidad de aditivos ni adiciones. Destacan también los materiales nobles utilizados, como la piedra o la madera, y la desnudez y nobleza de la escena.
Situados en el patio interior cubierto, corazón del proyecto, entendemos mejor su organización. Los huecos abiertos en las fachadas constituyen una serie de espacios exteriores que más tarde serán colonizados con vegetación, de manera que la iluminación pueda bañar el interior de esta vivienda sin renunciar a la privacidad necesaria.
Hemos de recordar que las edificaciones vecinas se encuentran a escasos metros, por lo que está estrategia es necesaria para asegurar que los habitantes se sientan cómodos en su propio espacio. El diseño de estos huecos también está condicionado por la incidencia del sol, intentando matizar los rayos más cálidos del sol.
En el interior, se conectan a través de vacíos que proporcionando continuidad espacial y visual entre ellos y que configuran espacios como en el que vemos en esta fotografía.
El interior nos ha dejado perplejos. Las miradas ajenas no penetran en el interior, sin embargo, dentro de la vivienda ocurre algo muy distinto. Las visuales cruzan y recorren varios espacios desde cualquier punto: dobles alturas, atrios, ventanas interiores. Se construye una escala doméstica muy diferente, donde girando un muro puedes encontrarte mirando a un lugar muy diferente.
Y todo esto no podría ser posible sin la presencia de la luz, cuyo haz rebota sobre las superficies blancas, se cuela a través de vidrios y proporciona a la vivienda cualidades únicas.
Esperamos que esta vivienda os haya entusiasmado tanto como a nosotros, y os recomendamos visitar nuestra sección del magazine homify 360° para encontrar más proyectos como este.
