Oficina en casa: te contamos cómo integrarla con tus espacios

Mariana Belisario Blaksley Mariana Belisario Blaksley
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Hoy hablaremos de un tema muy en boga desde que trabajar remotamente empezó a ganar auge. Bien sea porque trabajamos en modalidad freelance o porque formamos parte de una empresa que favorece el trabajar desde la casa, son cada vez más las personas que necesitan una oficina tiempo completo en la casa o al menos un espacio de trabajo, donde puedan ponerse al día con el trabajo que quedó pendiente o adelantar durante los fines de semana. 

Algunos usan para este fin la mesa del comedor, pero la verdad es que no es una buena opción ya que sacrificamos ese espacio que permanece permanentemente desordenado, las mesas y sillas de comedor no suelen tener la altura adecuada ni la ergonomía para hacernos llevaderas largas jornadas de trabajo y es difícil organizar las herramientas que necesitamos para poder trabajar con eficiencia.

Decoradores y diseñadores de interiores reciben cada vez más el pedido de incorporar la oficina en casa, ya sea como un espacio completamente independiente que sirva también para recibir clientes o simplemente como un rinconcito que les permita tener en escritorio, el computador y espacio para guardar otro tipo de herramientas de trabajo.

Eso sí, que la oficina en casa no sea una excusa para tener un espacio simplón, sin gracia, esencialmente aburrido y que no nos atraiga para nada. Por el contrario, tenemos la oportunidad de decorar nosotros nuestro propio lugar de trabajo, cosa que seguramente no sucedería si trabajáramos todos los días en una empresa, eligiendo los colores que más nos gustan, los muebles que nos resulten más atractivos y cómodos y, en suma, la decoración que se adapte a nuestras necesidades pero también a nuestra personalidad.

Entonces, lejos de pensar en la oficina en casa como ese lugar donde pasaremos horas más o menos tediosas, encaremos este proyecto con alegría, por todas las posibilidades prácticas y estéticas que conlleva. Con esto en mente, les traemos varios ejemplos fabulosos, con la seguridad de que se robarán unas cuantas ideas. 

Oficina en casa

Cuando las oficinas en casa se convierten en un espacio completamente independiente, también las llamamos estudios y despachos. Este tipo de oficinas son ideales para quienes trabajan en casa, pero sostienen reuniones con clientes, pacientes o alumnos, dependiendo de la profesión. Es recomendable dividir estos espacios en áreas. El escritorio, una mesa de reuniones y una pequeña salita, si los metros nos lo permiten. Una decoración que se vea profesional, pero al mismo tiempo acogedora, es el equilibrio perfecto. 

Estudio en el ático

Si tenemos un ático o altillo o un espacio que terminó convirtiéndose en ese cuarto donde va a parar todo lo que no se usa, entonces no lo pensemos dos veces. Es el lugar para nuestra oficina en casa. Si no tenemos suficiente luz natural, siempre podemos agrandar la ventana. Estos espacios suelen tener un potencial enorme, aunque algunas veces representen un proyecto quizás más caro y complicado de lo que teníamos en mente al principio. Ahora, una vez que hayamos revestido pisos, paredes y si es necesario techos, pintado todo e incorporado mobiliario y decoración, amaremos esta oficina casera. 

Espacio de trabajo en el dormitorio

No es lo más recomendable según los expertos en descanso, pero a muchos les gusta tener un lugarcito en el dormitorio donde puedan trabajar un rato en silencio y en paz. Si la habitación es grande, podemos apropiarnos de una pared para incorporar escritorio, estantes y un mueble con gavetas para tener todo bien ordenadito.

Oficina integrada a la sala

Si no tenemos el espacio o no nos hace falta, podemos robarle un rincón a la sala e improvisar un lugar de trabajo encantador, que más que restarle a la sala, le sume. Un truco buenísimo es el de usar cristal para el escritorio y policarbonato transparente para la silla, de esta forma, si la sala no es muy grande, la oficina integrada pasa casi desapercibida. 

Cómo decorar una oficina en casa

La decoración de la oficina en casa es un proyecto muy divertido. Es importante adaptar la practicidad a la estética. Si necesitamos por ejemplo una mesa de dibujo, hay que ver cómo incorporarla a la decoración, pero no se puede prescindir de ella. Una vez que tengamos todo lo que necesitamos, podemos pasar a la parte de lo que nos inspira y nos gusta tener cerca mientras trabajamos y esa es la mejor parte. ya sean fotografías, obras de arte, piezas vintage o antiguedades y adornos alusivos a nuestra profesión, la idea es un espacio que refleje nuestra personalidad y nuestro trabajo. 

Oficina en el comedor

Una cosa es trabajar en el comedor y otra muy distinta incorporar una oficina integrada al comedor. En este caso, se aprovecho con mucho ingenio una esquina, aprovechando cada centímetro al máximo para incorporar ese lugar de trabajo, sin necesidad de usar los muebles del comedor para nada. 

Escritorios para la oficina en casa

Para la oficina en casa proponemos, si el espacio es limitado, un escritorio flotante como éste. Se clava a la pared y crea muy efectivamente la separación visual que delimita la oficina del resto del espacio, pero ocupando poquísimos metros. Funciona con muchísimos tipos de decoración y tiene incorporadas unas gavetas angostas ideales para guardar ítems pequeños que necesitemos para trabajar. 

Sillas para oficinas en casa

Las sillas para nuestra oficina en casa no tienen que ser la típica silla con ruedas que tendríamos si trabajáramos en un ambiente más corporativo. Eso sí, lo importante es que la altura sea la adecuada, la ergonomía óptima para pasar largas jornadas sentados en ella y que su estética no desentone con el resto de la decoración. 

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