6 Maneras fáciles de darle forma a tu jardín

Yasmina Polanco Yasmina Polanco
Otoños que enamoran en la villa.. color, textura, sensaciones..., MARIELA DURA ARQUITECTURA PAISAJISTA MARIELA DURA ARQUITECTURA PAISAJISTA Jardins clássicos
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Tener un lindo jardín con muchas plantas variadas es uno de los placeres de la vida. Cuidarlo y verlo florecer requiere cuidados que, sin embargo, son bien retribuidos por la belleza de la naturaleza. 

No hace falta demasiado espacio para tener nuestro jardincito: bastará con un poco de tierra y riego, más algunos cuidados no tan preocupantes. Ahora, si queremos darle forma a nuestro jardín, es otra cuestión…

Pero no desesperes: homify te aconseja con 6 maneras fáciles de darle forma a tu jardín para que quede aún más lindo. Con simples pasos, podremos ordenar y armonizar nuestras plantas para lograr un espacio pacífico y lleno de verde.

Recordemos que un jardín le agrega a una casa cierto aire de frescura que no es fácil conseguir con otros elementos decorativos. Y además ¡Las plantas nunca pasan de moda y pueden verse  muy bien por muchísimos años!

Utilizar agua siempre quedará bien

Cuando vemos una casa con un jardín bonito, siempre pensamos que ahí vive alguien con buena situación económica y éxito laboral. Pero también podemos pensar que es alguien organizado, limpio, y que entiende la importancia de vivir en armonía con la naturaleza.

El agua es una excelente idea para darle forma a nuestro jardín y delimitar su espacio. 

Para esto tenemos varias opciones. Una de ellas es construir un estanque. Para construirlo es muy importante elegir bien su ubicación. No se trata de una elección al azar: un estanque debe tener 4 ó 6 horas de sol directo al día. Con menos cantidad de sol, las flores acuáticas no florecerán, y con exceso corremos el riesgo de que se formen algas. También tendremos que evitar que haya árboles alrededor para que su sombra no interfiera.

A los estanques se les podrá agregar un camino, que siempre quedan bien y ayudar a delimitar el área. También pueden tener peces o ser decorados con piedras. Sólo es cuestión de jugar con la imaginación y darle la forma deseada.

Agregar cercos naturales

Una buena idea para darle forma a nuestro jardín es construir un cerco natural. El cerco, claro, dependerá del espacio con el que se cuente. Pueden ser pequeños, siempre verdes o arbustos combinados. También pueden ser medianos, con jazmín amarillo, lambertianas, thuyas, ligustrinas, etcétera.

O bien pueden ser de gran porte, que protegen del viento, tales como eucaliptos, pinos o álamos.

Además, los cercos dependerán si hay o no alguna división en alambre. En este caso, se puede recurrir a enredaderas o trepadoras, como por ejemplo el jazmín, la hiedra, la madreselvas, y muchos más.

A plantar arbustos

Recordemos que las plantas necesitan ciertos cuidados (retirar las hojas secas, regarlas, colocarlas en lugares adecuados). Todo esto requiere de mucho trabajo, pero es un momento para relajarse y disfrutar de un ambiente fresco. 

En el caso de que decidamos darle forma al jardín, otra buena opción (aunque un poco más pesada) es armar un cerco plantando arbustos.

Esta hilera continua de arbustos marcará un límite para brindar cierta intimidad y protección, con la función extra, según la especie elegida, de ser cortina, aminorando el viento y protegiéndonos de él.

Los arbustos también pueden delimitar áreas de nuestro jardín o hacer de pantalla a objetos que preferimos ocultar.

A la hora de diseñarlo, es fundamental tener en cuenta nuestras necesidades: cuál será el principal objetivo por el cual lo queremos hacer, y luego analizar las características de las especies.

El cerco nos proyectará sombras más cortas en verano y más largas en invierno.

Variedad en la altura

Si disponemos de un jardín de pequeña superficie, o un balcón o terraza, no tenemos porqué resignarnos a no sembrar árboles. Solamente tendremos que saber elegir en función al espacio las proporciones de las especies, que es el detalle más  importante a la hora de diseñar nuestras áreas verdes. 

Otras consideraciones, además del tamaño del ejemplar, es evaluar lo que necesitamos según ubicación y funcionalidad, hay que analizar si es conveniente elegir una especie caduca o perenne, además de un ejemplar que se adapte al clima de la zona.

La altura del árbol servirá de cerco en el jardín, por lo que deberemos tener cuidado con las sombras. Lo conveniente es elegir pequeños árboles que den sombra pero que no cubran del todo nuestras plantas.

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Trazar un camino

No hay nada más bello que los caminos en el jardín. Los caminos nos llevan del portón a la puerta de entrada, a la pileta o a un macizo con plantas, todos son hermosos y quedan muy pero muy bien. 

Podemos construirlos de manera sencilla, por ejemplo con ladrillos comunes (sí, los rojos). Los ponemos uno al lado del otro ¡Y ya tenemos un camino!

Otra idea: es utilizar durmientes de madera, que se consiguen de manera fácil y se adaptan sin problemas al piso.

¿Otra más? Las famosas piedras lajas que hemos visto en tantos jardines. Basta ubicarlas en el piso para que nuestro jardín cambie por completo.

Incorporar vallas o barreras

Un clásico: las vallas, que nos aportan mayor intimidad en el jardín y además protegen el lugar aportando seguridad.

En cuanto al material de la valla, se destacan la madera y el metal. Los paneles de madera se venden en diversas alturas y en varias formas, son prácticos para instalar y económicos. Los de metal, en cambio, son más caros y difíciles de instalar, pero tampoco son imposibles. 

Como siempre, dependerá de nuestro gusto y ganas de trabajar. Lo cierto es que darle forma a nuestro jardín, y tener un ambiente libre de contaminación y bello para el alma, será un gran regalo para nosotros y nuestra familia.

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